Te invitamos a conocer más sobre cómo preparamos nuestra BioKombucha, el equilibrio que buscamos en sus ingredientes, el proceso de creación de sus sabores naturales y el compromiso social y ecológico que se bebe en cada botella.

Preparación de la BioKombucha: coherencia con nuestra ética empresarial

En La Kombuchería, preparar nuestra BioKombucha es más que seguir una receta; es cuidar un proceso vivo que respeta la naturaleza y nuestros valores. Cada lote se hace con calma, dejando que la fermentación siga su ritmo natural, sin prisas ni atajos.
Usamos solo ingredientes ecológicos certificados: tés cultivados sin pesticidas, azúcar de comercio justo, y agua pura y revitalizada. Trabajamos mano a mano con pequeños productores que comparten nuestra visión de respeto por la tierra y las personas.


Nuestro espacio de fermentación está concebido como un entorno de higiene, armonía y estabilidad. Sabemos que el ambiente que rodea a un ser vivo influye directamente en su salud, energía y calidad final. Por eso, cuidamos tanto lo visible como lo invisible.


El SCOBY, nuestra madre viva, crece en este entorno de respeto. Así garantizamos que la kombucha que llega a ti está llena de vida, con todos sus microorganismos beneficiosos y su energía natural intacta.
Esta forma de preparar la Kombucha refleja quiénes somos: un equipo que apuesta por la honestidad, la paciencia y el amor por lo que hacemos. Porque creemos que una bebida fermentada debe ser auténtica, sana y respetuosa con el planeta.

2. Influencias holísticas: que hacen especial a nuestras Kombucha


Nuestra BioKombucha no es solo el resultado de una receta, sino de una visión holística de la vida, donde cada elemento y cada proceso forman parte de un todo interconectado. Desde el origen de nuestros ingredientes hasta el momento de embotellado, aplicamos principios que reconocen la influencia de las fuerzas naturales y la energía vital en la calidad final del producto.
Nos inspiramos en la agricultura biodinámica, que entiende la tierra como un organismo vivo y considera los ritmos cósmicos en la planificación de cultivos y cosechas.


De la misma manera, sincronizamos aspectos de nuestro proceso de elaboración con los ciclos lunares y solares, respetando los tiempos óptimos para la fermentación y potenciando la vitalidad de nuestras Kombuchas.
El espacio de fermentación está diseñado y cuidado siguiendo principios de armonización natural. Mantenemos un ambiente de calma y respeto, porque creemos que el entorno influye directamente en la salud de las culturas vivas que fermentan nuestras bebidas.


Además del control de temperatura, pureza del aire y una higiene consciente, incorporamos sonidos armónicos y mensajes de gratitud. Todo ello crea un ambiente propicio para el desarrollo de los cultivos vivos.
Consideramos también que la calidad de la Kombucha no depende solo de su composición físico-química, sino de su capacidad de transmitir una energía positiva, sana y regeneradora al consumidor.
El resultado es una Kombucha que no solo nutre el cuerpo, sino que también alimenta el alma: Una bebida que lleva en su interior la memoria de la tierra, el influjo de las estrellas y el cuidado amoroso de quienes la elaboran.

3. La importancia del equilibrio: de los ingredientes en la preparación y fermentación

La preparación de nuestra BioKombucha es un delicado acto de equilibrio entre distintos ingredientes, que representan cada uno un elemento esencial para la vida del fermento. No es simplemente una mezcla de materias primas, sino la creación consciente de un ecosistema vivo y dinámico.

• El Agua: es el primer elemento, portadora de vida y memoria. Su pureza y vitalidad es fundamental para garantizar un entorno saludable donde las culturas puedan desarrollarse en plenitud. Utilizamos un sistema de filtración, mejora y revitalización que nos permite trabajar con agua viva, estructurada y equilibrada.El agua revitalizada no solo sostiene la vida, sino que también influye en la calidad, energética y el sabor final de la bebida.

• El Té o la Infusión: el segundo elemento, fuente de sabiduría vegetal. Trabajamos con tés, infusiones y hierbas de agricultura ecológica certificada, portadores limpios de antioxidantes y nutrientes esenciales que nutren el fermento.

• El Azúcar Ecológico: el tercer elemento, indispensable y vital para la fermentación: sirve de alimento para las levaduras y bacterias. Durante el proceso, gran parte del azúcar se transforma en ácidos orgánicos, vitaminas y enzimas. El azúcar residual final es bajo y está compuesto principalmente por azúcares de cadena larga y compuestos naturales de liberación lenta, resultando en una bebida con bajo contenido en azúcares rápidos.

• El SCOBY (Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast), el cuarto elemento: el organismo vivo que orquesta el proceso de fermentación, tejiendo una red microbiana que convierte los ingredientes en una bebida llena de vida.

• El "starter" o líquido de arranque: proveniente de una fermentación anterior madura y vigorosa, no sólo aporta un pH inicial ácido que protege la nueva fermentación de contaminantes, sino que también transmite información microbiana, memoria de sabores, y la fuerza vital de generaciones anteriores de fermentos. Es el puente entre el pasado y el futuro de cada lote, asegurando continuidad, resiliencia y carácter a nuestra Kombucha.

Cada uno de estos elementos debe estar en proporciones justas y en armonía con los demás. El exceso o la carencia de uno solo puede desequilibrar el ecosistema entero, afectando el sabor, la textura, la calidad nutricional y, sobre todo, la vitalidad de la bebida final.

4. Segunda y Post-fermentación: sabores naturales y burbujas vivas

En La Kombuchería, nuestros sabores nacen principalmente de la primera fermentación, gracias a la cuidadosa selección de tés e infusiones ecológicas de alta calidad. Esta base es la que otorga carácter, profundidad y singularidad a cada variedad.
Algunos sabores se enriquecen mediante una segunda fermentación natural, en la que añadimos especias, hierbas o raíces ecológicas para darles un plus y ampliar su carácter.Nunca usamos aromas artificiales ni conservantes: el sabor auténtico surge únicamente de la interacción viva entre el fermento y los ingredientes naturales.

La carbonatación de nuestras BioKombuchas se desarrolla exclusivamente en la postfermentación en botella. Durante esta etapa, las levaduras siguen transformando los azúcares residuales en dióxido de carbono de forma lenta y controlada.No añadimos gas forzado, porque la alta presión artificial podría dañar la estructura molecular de las levaduras y comprometer la vitalidad y calidad de la Kombucha.

La postfermentación depende especialmente de la temperatura de almacenamiento:

• A temperaturas cálidas, la actividad de las levaduras se acelera, aumentando la producción de ácido carbónico (mayor gasificación y menos dulzor).
• A temperaturas frías, el proceso se ralentiza, conservando un sabor más dulce y una burbuja más suave.

Cada botella sigue siendo un fermento vivo: evoluciona de forma natural, afinando sus sabores y su textura gaseosa, ofreciendo una experiencia auténtica y siempre en transformación.

5. Ecología, comercio justo y compromiso: los valores que se beben en cada botella

La Kombuchería nace del deseo profundo de hacer las cosas bien, en todos los niveles: económico, ecológico y social. Nuestro proyecto se fundamenta en el principio del Triple Balance, que guía cada decisión y acción: equilibrio entre lo económico, lo ecológico y lo social.
En el plano económico, apostamos por un modelo justo y sostenible, que respeta a todos los actores de la cadena productiva. Colaboramos directamente con pequeños productores y cooperativas que comparten nuestros valores, garantizando precios justos y relaciones éticas.


En el plano ecológico, seleccionamos ingredientes 100% ecológicos certificados, cultivados sin pesticidas ni fertilizantes sintéticos. Trabajamos para minimizar nuestra huella ambiental, usando envases de vidrio — algunos retornables donde el sistema lo permite — y promoviendo el reciclaje y la reducción de residuos en toda nuestra producción.


En el plano social, nos comprometemos a generar impacto positivo en nuestra comunidad. Promovemos la inclusión social, apoyamos proyectos locales de agricultura regenerativa y destinamos recursos a iniciativas que buscan construir una sociedad más equitativa y consciente.


Este enfoque integral se traduce en un producto final que no solo es sano y delicioso, sino coherente con el mundo que queremos construir: más justo, más verde, más humano.


Cada sorbo de nuestra BioKombucha lleva este compromiso: una bebida viva, ecológica y fermentada que es, a la vez, un pequeño acto de cambio positivo.

Conclusión


La BioKombucha de La Kombuchería no es un producto más en el mercado: es la manifestación viva de una forma distinta de hacer las cosas, donde calidad, ética y respeto por la vida forman un todo inseparable.
A través de procesos artesanales, ingredientes ecológicos y un profundo compromiso social, elaboramos una Kombucha que nutre el cuerpo y fortalece el vínculo con la tierra, las personas y el futuro que soñamos.
En La Kombuchería creemos que beber conscientemente es también una forma de transformar el mundo.Y en cada sorbo de nuestra BioKombucha, te invitamos a ser parte de ese cambio.
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